HISTORIA
En 1973, Evaristo Burgueño Martín, con apenas 23 años, crea el ya icónico BURMAR FLAX en su pueblo natal, Talarrubias, en la provincia extremeña de Badajoz. Son los inicios de BURMAR.
El primer producto fabricado en las primeras instalaciones de la empresa.
En poco tiempo, la marca se convertirá en un auténtico caso de éxito empresarial con presencia en todo el territorio nacional, apoyada por una campaña de publicidad en radio y televisión sin precedentes para un producto de su sector hasta el momento.
Gracias al trabajo y a la visión de su fundador, el BURMAR FLAX fue indudablemente uno de los productos de confitería más populares de los años 70 y 80 y la marca es desde entonces una referencia en el mercado de la golosina en España.
Desde su nacimiento, la empresa apuesta por la innovación y la calidad para crear productos originales.
En los años 90, la empresa lanza el que será el producto estrella del mercado de la golosina líquida en España, líder indiscutible de su categoría, y el lanzamiento de mayor éxito en el mercado nacional de la golosina líquida en los últimos años: la CANTIMPLORA ZUMROK.
Con ella se creó una nueva categoría que no existía hasta ese momento en España, incorporando la golosina líquida para beber en lugar de para congelar, y se lanzó con una amplia campaña de publicidad en TV y series y programas infantiles-juveniles.
La marca mantiene su liderazgo en el sector y está apoyada por continuas promociones y actividades dirigidas a conectar con los consumidores.
Desde su lanzamiento incorpora un “rasca premio” donde los niños obtienen regalos directos y por sorteo.
BURMAR completa su catálogo de productos con un amplio surtido de referencias en caramelos de gelatina comercializados bajo la marca Burmar Sweets, así como otras marcas de golosina líquida: FLAGGOLOSINA, SUPERFLAH, ROCKO, BURMAR EXPLOSIÓN…